La persuasión es una de las actividades más comunes que encontramos en nuestra vida cotidiana. Cuando vemos la televisión, utilizamos las redes sociales o navegamos por Internet, nos encontramos con innumerables anuncios y publicidades que intentan persuadirnos para que gastemos nuestro dinero. Cuando hablamos con familiares o amigos, decimos «hagamos esto», «comamos esto», «juguemos esto», o «compremos esto», constantemente tratando de persuadir a los demás. Incluso Dios obra para persuadirnos para que nos salvemos y tengamos vida eterna con Él (p.ej. Isaías 1:18). El diablo también busca diariamente persuadirnos con sus tentaciones, para que nos alejemos de Dios. Esto es el por qué la vida cristiana es una lucha constante para seguir persuadidos en nuestra fe en Jesús. Buscamos a nuestros pastores con preguntas difíciles sobre la Biblia. Escuchamos la Palabra de Dios y nos animamos con los testimonios de otros cristianos. Buscamos la consejería de los que son espiritualmente maduros para encontrar ayuda emocional y aliento. Sin embargo, hay algo aún más importante y poderoso que nos mantendrá en nuestra fe.

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El poder y la sabiduría de «la palabra de la cruz»
En 1 Corintios 1:18-25, Pablo habla sobre «la palabra de la cruz», la cual es necedad para el mundo perdido, pero «el poder y la sabiduría de Dios» para los que son salvos. Esta «palabra de la cruz» se refiere a lo que Jesús cumplió a través de Su muerte en la cruz por nosotros. ¿De qué manera es este mensaje del sacrificio de Jesús el persuasivo poder y la sabiduría de Dios? La razón por la que «la palabra de la cruz» es el más persuasivo «poder y sabiduría de Dios» es porque nos muestra cuánto Dios nos ama a través de Su perdón continuo. Por eso, 1 Juan 4:10 dice: En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados (LBLA). No hay nadie ni cosa más persuasiva y digna de confianza que una Persona que te ama literalmente hasta la muerte. Tal persona sobrepasa la persuasión de la razón, la emoción y las credenciales. Tu relación personal con tal persona es la evidencia superior.

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Pide ayuda a Dios con la confesión
¿Has estado dudando de Dios recientemente? ¿Has estado luchando por mantener tu fe en Dios? Recuerda los momentos cuando Dios te dio la certeza de Su perdón, cuando sentiste la paz increíble que te aseguró el cumplimiento del perdón prometido de Dios. Confiesa y recibe el perdón de tus pecados que siguen presentes de la siguiente manera. Primero, pídele a Dios que te ayude a reconocer tus pecados. Pídele a Dios que te ayude a reconocer cuán desesperadamente necesitas a Jesús. Segundo, pídele a Dios que te ayude a confesar tus pecados genuinamente. Pídele a Dios que te ayude a confesar tus pecados como el recaudador de impuestos de Lucas 18 que, estando lejos, ni siquiera alzaba los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: «Dios, ten piedad de mí, pecador» (Lucas 18:13). Finalmente, pídele a Dios que te ayude a sentir la certeza de Su perdón. Pídele que te ayude a sentir Su paz, que «sobrepasa todo entendimiento y que guardará tu corazón y tu mente en Cristo Jesús» (Filipenses 4:7). 
 

Cuando la neblina de la duda nuble el hermoso paisaje de la vida cristiana, ve a la cruz. El poder y la sabiduría de Dios que rescatarán tu fe se encuentran allí.