David, teniendo él mismo la experiencia de haber sido un pastor, habla de Dios como un pastor bueno que lo deja sin ninguna carencia. David usa dos imágenes para describir la bondad de Dios como un pastor: los lugares de verdes pastos donde lo hace descansar y las aguas de reposo hacia donde lo conduce. Ahora, ¿qué quiso decir David cuando se refirió a Dios como su pastor que “le hace descansar” en “lugares de verdes pastos”? 

Provisión física
Primero, una oveja solamente puede descansar en pastos verdes cuando está bien satisfecha con la comida. Cuando haya comido lo suficiente, se acostará y rumiará su comida. Sin embargo, si todavía tiene hambre, seguirá buscando comida hasta poder satisfacer su hambre. De manera similar, cuando Dios nos permite acostarnos en pastos verdes, es porque Él nos ha traído a un lugar en donde estamos físicamente satisfechos en Él.

Protección
Segundo, una oveja puede descansar en pastos verdes cuando se siente protegida —y no amenazada— de los peligros exteriores. Aunque esté físicamente satisfecha, si se siente insegura, preocupada o amenazada, esta no se acostará. La sensación de peligro nunca permitirá su descanso. De manera similar, cuando Dios nos permite acostarnos en pastos verdes, es porque Él nos ha traído a Su lugar de protección el cual nos sostiene con paz y nos deja sintiéndonos seguros a través de Su presencia.

Confianza
Sin embargo, lo más importante de todo esto es que una oveja puede descansar en pastos verdes solamente cuando tiene un cierto nivel de confianza que le permite sentirse cómoda en la presencia de su pastor. Los sentimientos de amenaza no solo surgen de amenazas externas; también pueden surgir por los sentimientos de amenaza que siente la oveja por el pastor mismo. El pastor siempre puede proporcionarle comida y mantenerla protegida; sin embargo, si la oveja siente desconfianza o sospecha hacia el pastor por razones como desconocimiento u hostilidad, entonces la presencia del pastor no le permitirá sentirse cómoda para descansar en paz. En otras palabras, la provisión física o la seguridad impenetrable de las amenazas externas son insuficientes para que las ovejas descansen completamente a menos que también puedan confiar en su pastor que siempre está presente con ellas. De manera similar, podemos descansar en los pastos verdes de Dios no solo porque Dios nos ha alimentado o nos mantiene protegidos, sino porque confiamos en que Dios, como nuestro Pastor, realmente se preocupa por nosotros y porque nos hace sentir cómodos en Su presencia continua. 

Una cosa es tener a Dios como un Pastor que te provee físicamente y te protege, pero ¿puedes estar completamente cómodo en Su Presencia continua? Muchas veces, encuentras experiencias que te dejan sintiéndote enojado, molesto o dudoso de Dios. Encuentras experiencias que te hacen sentir como David quien dijo: “Me has puesto en la fosa más profunda, en lugares tenebrosos, en las profundidades. Ha reposado sobre mí tu furor, y me has afligido con todas tus olas” (Salmos 88:6-7). ¿A pesar de las dificultades que experimentas en tu vida, puedes seguir confiando en Él para experimentar el descanso completo que viene con Su provisión? En medio de las experiencias de confusión, no podrás sentir el descanso completo hasta que honestamente puedas decir: “Confío en Ti porque Tú eres el Pastor perfecto. Detrás de todo lo que Tú has permitido, siempre tienes un propósito hermoso”. 

Si no tienes confianza en Dios como tu Pastor, tu satisfacción y paz en Él se sentirán insuficientes independientemente de cuán abundantes sean Su provisión física y protección. Pero, si tu confianza está puesta en Dios como tu Pastor, sentirás verdadera abundancia (Proverbios 28:25), paz (Isaías 26:3-4), felicidad (Proverbios 16:20) y descanso (Mateo 11:28-30).