¿POR QUÉ DIOS NO CUMPLE TODOS MIS DESEOS?
A pesar de nuestras diferentes intenciones al seguir a Dios, Dios también tiene Su intención al guiarnos.
Él renueva mis fuerzas.
Me guía por sendas correctas,
y así da honra a su nombre. — Salmos 23:3 (NTV)
Samuel E. Seo, Th. M. | 26 de septiembre 2020
Todos nosotros tenemos intenciones detrás de nuestras acciones, y la calidad de nuestras acciones es determinada por nuestras intenciones. Por ejemplo, tu vecino puede ofrecerte cuidar tu casa, pero con la intención de robar tus cosas. Por otro lado, un maestro escolar puede ser estricto en su evaluación de la tarea, pero con la meta de que su estudiante trabaje más duro para el examen.
Los cristianos también siguen a Dios con diferentes calidades de intenciones. Por ejemplo, algunos siguen a Dios solo para recibir bendición material, otros siguen a Dios para mantener una vida santa con la sangre de Jesucristo y crecer en su relación con Dios.
Dios nos guía por el bien de Él
Ahora, lo que es importante destacar es que, a pesar de nuestras diferentes intenciones al seguir a Dios, Dios también tiene Su intención al guiarnos. En Salmos 23:3, David dice: “Me guía por senderos de justicia por amor de Su nombre”. En otras palabras, Dios no nos guía únicamente por el bien de nuestras propias metas y deseos, sino principalmente para la exaltación de Su reputación como el Guía superior de toda la creación.
Pero ¿por qué? ¿Por qué Dios no nos guía únicamente por el bien de nuestras propias metas y deseos? A primera vista, esto puede parecer como si Dios estuviera siendo egocéntrico, pero la verdad es que Dios guiándonos principalmente para Su gloria es absolutamente lo mejor para nuestro bienestar. Les comparto dos razones.
Primero, Dios nos guía por Su propio bien, porque si Dios llegara a guiarnos únicamente de acuerdo con nuestra propia dirección, entonces garantizaría nuestra destrucción. Esto es porque no entendemos completamente qué es lo mejor para nosotros mismos como Dios, y mucho menos sabemos cómo dirigirnos perfectamente. Además, si Dios simplemente cumpliera todo lo que queremos y condujera nuestras vidas de acuerdo con nuestros propios deseos, entonces se convertiría en un Padre incompetente y controlado por la miopía de sus hijos que eventualmente los conduciría a sus fracasos, dejando Su reputación en ruinas.
Segundo, Dios nos guía por Su propio bien, porque así es como podemos ser guiados de acuerdo con Su carácter perfecto, amoroso, bondadoso, bueno y fiel. Es decir, esta guía por Su propio bien no es para aprovecharse de nosotros. Al contrario, significa que Él nos guiará a cada uno de nosotros en formas que tienen en cuenta nuestro bienestar de la mejor manera posible, incluso si es a costa de Su propia muerte en la cruz. En palabras sencillas, Dios guiándonos por Su propio bien es, de hecho, el máximo bien para nosotros.
“Aun cuando lo piden, tampoco lo reciben”
De pronto estás siguiendo a Dios con la intención de cumplir algunos de tus deseos o metas. De pronto le has pedido a Dios por algo durante mucho tiempo sin tener ninguna respuesta de Él. Pero, debes recordar que, si tu intención no está alineada con la intención de Dios de exaltarse a Sí mismo, entonces Dios no te responderá. Santiago 4:3 dice: “Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben porque lo piden con malas intenciones: desean solamente lo que les dará placer”. Por lo tanto, tenemos que evaluar si estamos pidiendo algo que principalmente glorificaría a Dios. Pero ¡cuidado! El corazón es engañoso. Jeremías 17:9 dice: “El corazón humano es lo más engañoso que hay, y extremadamente perverso. ¿Quién realmente sabe qué tan malo es?”.
Si lo que tu pides realmente glorifica a Dios, entonces mantente esperando porque Dios te responderá en Su tiempo perfecto. Jesús dice: “Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido!” (Juan 15:7).
Copyright © 2020 por Samuel E. Seo.
A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas han sido tomadas de la versión NUEVA TRADUCCIÓN VIVIENTE® (NTV), Copyright © 2009 por Tyndale House Publishers usado con permiso. www.tyndale.com/sites/ntv/