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STEGE devocional - Un campo de sufrimiento y bendiciones seguras (Imagen).jpg

UN CAMPO DE SUFRIMIENTO Y BENDICIONES GARANTIZADAS

Aquel que desprecia su vida para servir a Jesús tiene una seguridad del 100% de que sus obras traerán vida a otros y no serán en vano.

23 Jesús les respondió*: «Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. 24 En verdad les digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo; pero si muere, produce mucho fruto. 25 El que ama su vida la pierde; y el que aborrece su vida en este mundo, la conservará para vida eterna.

— Juan 12:23-25 (NBLA)

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Jong Hyuk Park,  M. D.  |  17 de julio 2023

Historia
Cultivar papa es un trabajo que no solamente requiere de grandes sacrificios sino también es un trabajo que implica tener que tomar riesgos. Implica tomar riesgos porque en ocasiones grandes partes de las cosechas pueden perderse por calamidades. Por ejemplo, en las altas montañas de Boyacá, Colombia, suelen haber heladas, o vientos fríos, que congelan y matan la cosecha. Aunque se haya cultivado con la mejor semilla y el cultivo haya crecido bien, no hay una garantía del 100% de que la cosecha saldrá bien.


De manera similar, es muy raro encontrar en la vida algo que esté 100% garantizado. Siempre hay un cierto nivel de incertidumbre en cada decisión que se toma en la vida. Los discípulos, especialmente, sentían esta incertidumbre mientras seguían a Jesús porque vivían en un tiempo inseguro. Seguir y ayudar a Jesús implicaba un riesgo porque había líderes judíos que no solo querían matarlo sino también a cualquiera que le llegara a ayudar (Juan 12:10-11).


Había personas que querían conocer a Jesús. Juan 12:20-21 (NBLA) dice: Había unos griegos entre los que subían a adorar en la fiesta; estos fueron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaban: «Señor, queremos ver a Jesús». Sin embargo por los peligros, los discípulos Andrés y Felipe podían dudar de si valdría la pena servir y ayudar a otros a conocer a Jesús (Juan 16:32).


El que valora su vida la perderá para siempre
Para prepararlos para cada momento en el que dudarían si valía la pena invertir sus vidas para servirle, Jesús les enseña varias cosas. Una de las cosas que les dice es: «El que se apega a su vida la pierde; en cambio, el que aborrece su vida en este mundo la conserva para la vida eterna» (Juan 12:25). Aquí aborrecer tiene que ver con despreciar o considerar de ningún valor. Es como cuando uno pasa caminando por una calle llena de piedras pequeñas. Nadie recoge estas sucias piedras porque no tienen valor. Así es como Jesús decía que debíamos considerar nuestras vidas en este mundo, como piedras pequeñas e insignificantes de la calle.


Jesús le enseña a Andrés y a Felipe esto por el peligro que implicaba valorar nuestras vidas en este mundo. Judas, por ejemplo, amaba el dinero porque valoraba su vida. Consideraba su vida de riquezas materiales como lo más valioso que había. Debido a esto, eventualmente traicionó a Jesús para recibir a cambio 30 monedas de plata (Mateo 26:14-15). Es curioso, sin embargo, que al recibir estas monedas, estas no le trajeron vida sino totalmente lo opuesto: muerte. Por la gran vergüenza que sentía, Judas terminó suicidándose (Mateo 27:5). Fue tal como Jesucristo había dicho: el que valora su vida en esta tierra la pierde.


Aquel que sirve a Jesús mediante la cruz bendecirá grandemente a otros
Adicionalmente, Jesús dice: «Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado —les contestó Jesús— Ciertamente les aseguro que, si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo. Pero, si muere, produce mucho fruto» (Juan 12:23-24). Aquí, Jesús les estaba hablando de las bendiciones que estaban escondidas en la cruz. Sí, la cruz era el símbolo más grande de la muerte en esos tiempos. Sin embargo, también Jesús estaba declarando que en la cruz se encontraba una gran promesa de Dios cuando dijo: «Pero, si muere, produce mucho fruto». Aquí «fruto» representa «vida a otros». Por tanto, Jesús estaba enseñando a Andrés y Felipe que había una rara pero muy cierta garantía del 100% en la cruz: cualquiera que despreciara su vida para servir a Dios, ciertamente sus esfuerzos traerían vida a otros.


Esto fue evidente en la muerte de Jesús. Debido al sacrificio de Jesús, Él pudo traerles una inmensa bendición llena de vida a Sus discípulos. Después de Su resurrección, Jesús le  declara palabras de vida eterna a Sus discípulos cuando le dice a María: «[…] ve a Mis hermanos, y diles: “Subo a Mi Padre y Padre de ustedes, a Mi Dios y Dios de ustedes”».


Conclusión

¿Has estado dudando de si vale la pena invertir tu vida para servir a Jesús? En la vida, no encontrarás garantías del 100% sino únicamente en la Palabra de Dios. Nuestro Señor Jesucristo ha declarado que una de las garantías más seguras en esta vida se encuentran en la cruz. Por tanto, aunque sea doloroso y aunque parezca una pérdida grande, ten cuidado en considerar tu vida en este mundo como de algún valor. Más bien, persevera hacia la cruz que Dios te ha dado y valórala. Es en la cruz donde podrás aprender cómo despreciar tu vida con todas tus fuerzas así como Jesucristo lo hizo. Si lo haces, podrás descubrir el poder de la cruz de Jesús, el cual trae con un 100% de garantía vida a otros. Amén.

Copyright © 2023 por Jong Hyuk Park

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